Tengo un pobre corazón que a veces se rompió, se apagó; pero nunca se rindió. Entre estrellas de cartón perdí la ilusión que llegara un ángel, me levante y que me pida que lo ame. Y de pronto un día de suerte se me hizo conocerte. Y te cruzaste en mi camino, ahora creo en el destino. Tenerte por siempre conmigo, pero más suerte es quererte tanto y que tú sientas lo mismo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario